ABETO COMÚN.- Abies alba.- Los verdaderos abetos se distinguen de los falsos por un rasgo bastante sobresaliente: su generosa producción de resina olorosa por todas sus partes y por la posición de los conos, erguida en los abetos y pendular en las píceas. Hojas sencillas, no agrupadas en fascículos, acanaladas por la haz, de 1’5 a 3 cm., situadas en dos filas, aplanadas, escotadas en el ápice y con dos rayas blanquecinas en el envés, lo que ha inducido al nombre vulgar de la especie. La base de cada limbo foliar encaja en una depresión circular en el pecíolo, de manera que al arrancar la aguja deja una cicatriz redonda nítida. Estróbilos femeninos erectos, piramidal, corteza lisa y blanquecina, ramas planas que se extienden mucho hacia los lados a modo de pisos. Familia Pináceas.-
jueves, 20 de noviembre de 2008
Abeto común
ABETO COMÚN.- Abies alba.- Los verdaderos abetos se distinguen de los falsos por un rasgo bastante sobresaliente: su generosa producción de resina olorosa por todas sus partes y por la posición de los conos, erguida en los abetos y pendular en las píceas. Hojas sencillas, no agrupadas en fascículos, acanaladas por la haz, de 1’5 a 3 cm., situadas en dos filas, aplanadas, escotadas en el ápice y con dos rayas blanquecinas en el envés, lo que ha inducido al nombre vulgar de la especie. La base de cada limbo foliar encaja en una depresión circular en el pecíolo, de manera que al arrancar la aguja deja una cicatriz redonda nítida. Estróbilos femeninos erectos, piramidal, corteza lisa y blanquecina, ramas planas que se extienden mucho hacia los lados a modo de pisos. Familia Pináceas.-
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